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jueves, 10 de junio de 2010

La Catedral proyecta posponer las obras de la cúpula hasta 2011

E.OTERO • SANTIAGO
Al Cabildo se le agota la paciencia. Ni el Pórtico de la Gloria, ni los frescos del altar mayor estarán listos para el Xacobeo 2010. El andamio que cubre la obra más sobresaliente del mestre Mateo cumplirá su desafortunado primer aniversario en junio. Con los trabajos en el conjunto escultórico en stand by y escasas perspectivas de que el arranque de las tareas en la cúpula sea inmediato, el órgano rector se reserva la prerrogativa de decir que 'no'. "El Cabildo tiene la última palabra y también la responsabilidad de decidir", sentenciaba ayer en declaraciones a este diario el portavoz del ente eclesiástico, José Fernández Lago.
La aparición de hormigón en las cubiertas desencaja otra vez los plazos previstos para una compleja intervención que, en principio, no iba a prolongarse más allá de 2010. El recrecido que los técnicos han detectado sobre la bóveda obliga a reformular el proyecto y a modificar el calendario. "Después de lo que ha pasado con el Pórtico de la Gloria, el Cabildo ya no se fía", indica el canónigo lectoral.

El plan de choque para restaurar la cúpula y el conjunto del mestre Mateo se presentaba en el verano de 2006. Financiado íntegramente por la Fundación Pedro Barrié de la Maza con tres millones de euros, la actuación -que incluía también la ordenación del museo catedralicio- estimaba un período de ejecución que en ningún caso interrumpiría la liturgia de la convocatoria jubilar. A menos de un año de inaugurar el Xacobeo, el Cabildo ya ha tenido que renunciar a descubrir el Pórtico de la Gloria totalmente rehabilitado en un corto período de tiempo. Lo mismo podría suceder con los murales del altar mayor si no pone freno. "Si el andamio (en la cúpula) causa más trastornos que ventajas, el Cabildo puede decir que no lo quiere", advierte Fernández Lago. Decisión que podría posponer la reforma al menos hasta 2011. El montaje del armazón sobre la bóveda, precisamente recién aprobado por Raxoi en junta de gobierno, supondría un obstáculo para el culto, máxime en plena celebración jubilar. Y ahí el órgano rector no está dispuesto a ceder. "¿Hasta dónde nos compensa descubrir las pinturas? Tendremos que pensarlo", puntualiza el canónigo lectoral. "Si nos dicen que el 31 de enero de 2010 se puede retirar el andamio, entonces podríamos acceder...", apostilla el portavoz. Sin embargo, el malestar se ha instalado en el Cabildo y cualquier cuestión relacionada con las obras genera "desconfianza".

Una tarea sin calendario

Los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio se están encargando de analizar el recrecido de hormigón detectado en el altar mayor y su incidencia sobre las pinturas. Pese a que el Arzobispado de Santiago ya tenía permiso para instalar el andamio e iniciar las obras, ahora habrá que realizar catas y monitorizar la cúpula, una tarea sin plazo de ejecución definido.

Las humedades y el paso del tiempo han difuminado casi por completo el relieve de los murales obra de Gabriel Fernández. Utilizando óleo sobre pan de oro, el artista tardobarroco compuso una escenografía de exaltación xacobea.

. eotero@elcorreogallego.es
Tomado de: http://www.elcorreogallego.es/santiago/ecg/catedral-proyecta-posponer-obras-cupula-2011/idEdicion-2009-03-24/idNoticia-409034/

La Catedral recuperará vestigios pictóricos con más de ocho siglos


La humedad ha cubierto totalmente las pinturas de la bóveda, impidiendo que se aprecie la policromía

La Catedral de Santiago recuperará las pinturas de la bóveda del altar mayor, una decoración cuya última versión se realizó a mediados del siglo XVIII, pero que originalmente data del siglo XII, tal y como aparece reflejado en el Códice Calixtino.

La junta de gobierno del Ayuntamiento dio ayer el visto bueno a la solicitud presentada por el Arzobispado para colocar un andamio en la capilla mayor que permita la realización de estos trabajos, que financiará la Fundación Barrié. Las previsiones son que este andamio en lugar de apoyar sobre el suelo esté suspendido del techo, y se podrá acceder directamente a él desde la zona del triforio.

La decoración de la bóveda fue realizada por el pintor G­abriel Fernández entre 1766 y 1767, utilizando óleo sobre pan de oro para realizar una escenografía de exaltación jacobea que, debido a la presencia de humedades y hongos, resulta hoy difícil de apreciar. Uno de los objetivos de los trabajos es precisamente tratar de recuperar estos dibujos en tonos azules y dorados.

De esta forma, variará totalmente la imagen de esta zona, hoy en día oscura, proporcionando una visión totalmente diferente a la actual, pero mucho más aproximada a la que pudieron contemplar en tiempos los visitantes de la Catedral.

Los trabajos de rehabilitación los llevará a cabo la firma madrileña Artelán Restauración, que cuenta con una amplia experiencia en trabajos similares, como los realizados en las catedrales de Segovia, Jaca o Tudela.

Tanto esta obra como la del Pórtico de la Gloria no se prevé que puedan estar finalizadas para el Año Santo de 2010, ya que la complejidad de los trabajos y el extraordinario valor de este patrimonio exigen actuar con la máxima cautela. Además, los trabajos se deberán combinar con las celebraciones litúrgicas, lo que obligará a adaptar el ritmo a las necesidades de las mismas.

Lo que sí se está estudiando es la posibilidad de que al menos los andamios del Pórtico puedan acoger visitas restringidas durante las pausas de los trabajos de rehabilitación.

Todas estas labores han venido precedidas de un estudio a fondo de las zonas sobre las que se va a actuar, e incluso de la monitorización de las mismas. Unas labores que corrieron a cargo de los técnicos de la Fundación labein, con sede en Vizcaya.

. cdeano@elcorreogallego.es

LOS DATOS Quince meses Con el objetivo de que las obras de restauración no interfieran en los actos religiosos ni en las visitas a la Catedral, está previsto que el andamio del altar mayor no se apoye sobre el suelo, sino que esté suspendido del techo durante los quince meses que se prevé que duren las obras de recuperación de las pinturas murales .
Hasta cuatro capas superpuestas

El la cubierta del altar mayor se calcula que hay por lo menos cuatro capas de pintura superpuestas, una de época medieval; otra realizada en el Renacimiento; una más barroca, y la última, procedente del siglo XVIII, muy afectada por las humedades.

Del Códice Calixtino a Gabriel Fernández

Las primeras aparecen descritas ya en el Códice Calixtino, en pleno siglo XII. Las segundas son obra de Juan Bautista Celma (realizadas entre 1602y 1603), las terceras de Pedro de Mas (1674), y las últimas, de Gabriel Fernández (1766-1767).

Elaboración del plan de conservación

Además de los trabajos de rehabilitación de las pinturas que sean recuperables, el proyecto de rehabilitación del altar mayor incluye también la elaboración de un plan de conservación de todo el conjunto mural, para garantizar el mantenimiento futuro.

Proyecto "de los pies a la cabeza"

La rehabilitación del Portico de la Gloria forma parte también de este proyecto, en el que la Fundación Barrié tiene previsto invertir tres millones de euros con los que, tal y como había señalado el dean de la Catedral, José María Díaz, se llevará a cabo un trabajo que afectará a la basílica compostelana "de los pies a la cabeza"
Tomado de: http://www.elcorreogallego.es/santiago/ecg/catedral-recuperara-vestigios-pictoricos-ocho-siglos/idNoticia-404719/

Los técnicos sospechan que se usó hormigón en la Catedral de Santiago
El hallazgo obliga a replantear la restauración de las pinturas
S. R. PONTEVEDRA - Santiago
Cuando ya se habían conseguido todos los permisos y estaba "a punto" de empezarse a montar el andamio "flotante" que haría posible restaurar la bóveda sin perturbar la marcha de las misas, una sorpresa de última hora puede obligar a replantear todo el proceso. "Estudiando la documentación" referida a anteriores intervenciones en la Catedral de Santiago, los técnicos de la Fundación Barrié de la Maza "han detectado que es posible que exista hormigón" sobre la estructura de la bóveda de la Capilla Mayor.
De momento, no se han hecho pruebas para confirmar si esto es así, y menos aún se sabe cuánta superficie de la cubierta ocuparían estos recrecidos de cemento. La sospecha se basa en los papeles hallados, pero esto ha bastado para que la dirección técnica del programa de restauración que aborda la Barrié convocase ayer al Cabildo y al Arzobispado. En la reunión, acordaron hacer público el descubrimiento e informar a la Xunta. La Dirección Xeral de Patrimonio debe ahora decidir si es necesario cambiar el proyecto de restauración de las pinturas de la bóveda.

El hormigón situado bajo la cubierta de piedra podría haber alterado la forma de "respirar", las condiciones de temperatura y humedad, de la nave. Así que el proceso de monitorización (que se va a llevar a cabo para conocer las variaciones ambientales que se producen en la Catedral a lo largo del año) deberá tener en cuenta esta nueva variable. Un portavoz oficial de la Barrié ha asegurado que este descubrimiento, pese a torcer los planes, no va a impedir que se siga trabajando. Mientras las empresas adjudicatarias de los distintos trabajos de conservación esperan una respuesta de la Consellería de Cultura en pleno cambio de Gobierno, "se podrán adelantar algunas mediciones". Aunque éstas no se llevarán a cabo desde el andamio suspendido en el techo, sino que "habrá que recurrir a alguna grúa u otro método".
El deán de la catedral, José María Díaz, ya había reconocido hace meses que sería imposible concluir la restauración del Pórtico de la Gloria y de la Capilla Mayor para el Año Santo 2010. "Sería una buena noticia", dijo entonces, "que estuviesen listas coincidiendo con la visita de Benedicto XVI en 2011". La aparición de documentos referidos a unas supuestas reparaciones del siglo XX alargará probablemente más el plazo.

Las pinturas de la bóveda del altar mayor, deterioradísimas por las filtraciones y los hongos, van a ser recuperadas por la empresa madrileña Artelán. Los primeros frescos databan del siglo XII, pero la última versión la firmó el pintor Gabriel Fernández en 1767. Hace dos siglos, el cielo de la catedral era de óleo azul y pan de oro, y contaba historias fantásticas del apóstol Santiago.
Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/Galicia/tecnicos/sospechan/uso/hormigon/Catedral/Santiago/elpepuespgal/20090319elpgal_17/Tes